Por. José Gregorio Torres Artículo De Opinión
Con tanta información que se ve en las redes, pocas son las opiniones suficientemente convincentes que se oyen de los precandidatos a la presidencia, pareciera que están esperando ganar las internas sin compromisos serios, y esto es muy delicado por cuanto ya los venezolanos tenemos por parte del gobierno claras las intenciones de continuar con las mismas políticas que hasta ahora han sido banderas del PSUV, y las que no ofrecen muchas alternativas de cambio, primero porque tampoco hay cambios en las sanciones impuestas por el imperio y las que se mantendrán mientras este el gobierno de Maduro.
Esta primera realidad que ha quedado debilitada ante la reciente ola de corrupción destapada por un ala del mismo gobierno, y de la que muchos temen existan unos cuantos implicados del lado de la oposición, y que será una carta debajo de la manga, que no es descabellada y que pudiera afectar a algunos candidatos quienes serían inhabilitados legalmente, por cuanto la jugada del gobierno que es valida, le permitiría aplicar a través de los órganos jurisdiccionales, la estrategia que debilite la campaña electoral, sin embargo también se pudiera pensar que estos precandidatos presidenciales y candidatos a las primarias, estarían pensando en guardarse sus verdaderas intenciones, para hacerlas públicas en la campaña oficial para la presidencia de la República.
Ahora bien lo que si debe tener claro el candidato que gane las primarias, es que el pueblo espera que su discurso y su proyecto de gobierno, incluya no solo lograr el regreso de nuestros paisanos a su lugar nativo, también la habilitación de las embajadas para que estas se conviertan en centros de Votación donde todos y cada uno de nuestros connacionales, puedan ejercer el voto que permita los cambios legales, que pasan por hacer una nueva Constitución y volver con ello, al sistema de gobierno alternativo, sin dejar de ser representativo, protagónico, participativo y descentralizado, abierto a la economía mundial, la reactivación del aparato productivo con participación y fortalecimiento de la empresa privada, un modelo de gobierno que entienda y asuma los errores que llevaron a esta situación actual, pues Venezuela merece retomar las sendas de la democracia donde la corrupción, no forme parte de sus males, el pueblo seguirá atento y espera que sus candidatos opositores hagan propuestas claras y sin demagogia.