50 Años de Creación del Escudo del Municipio Carache: 1975-2025

POR JOSÉ GREGORIO TORRES

En 1975, el artista Rodolfo Mínumboc, con su ancestral patriotismo local, esa pasión y amor por su Valle, tuvo una inspiración que lo llevó a diseñar artísticamente un escudo para su pueblo. Para lograrlo, tomó varios elementos que definieran en un solo emblema figuras de gran relevancia para los caracheros, elementos que identifican la idiosincrasia, la cultura, el sentir y la fe que profesa este pueblo más allá de lo efímero, de lo cotidiano. Este extraordinario artista, como buen ciudadano carachero, nacido del barro que bajaba con las crecientes del Mínumboc y la Vitarú –quebrada que es también ombligo fluvial que nos recuerda cada día con su música y sus acordes en la alegre parranda carachera lo que somos–, y antes de que se vinieran vientos de revolución, debió salir de su pueblo a finales de los años cincuenta.


Eran tiempos en que los aires de la democracia se estrenaban, y con ellos también Ciro Napoleón Benítez González, en el teatro llamado «Retablo de las Maravillas», donde danzó junto a la primera bailarina de Venezuela, Yolanda Moreno. También hizo de locutor improvisado en las nacientes emisoras capitalinas, donde conoció a quienes serían más adelante sus aliados en su primer Premio Nacional San Juan de la Salle, evento que lo lanzaría a la fama que aún le esperaba en Europa. Roma, la antigua ciudad donde fijó su residencia como emigrante voluntario y a la que solo vio de niño en libros de la biblioteca del Dr. Nemesio Sáez, su pariente. Ya estando en Roma, rozándose con Premios Nobel, teniendo como sede de sus tertulias y encuentros el Vaticano, junto al Papa Pablo Sexto, nunca olvidó a su Carache querido, demostrado en su gran obra artística y con su vida, pues hasta el final quiso dejar su huella en el Valle de San Juan Bautista, del cual se consideró su vasallo predilecto, retornando a Venezuela en 1975 para celebrar sus fiestas.


En esta oportunidad trajo varios proyectos: recolectaría el oro que le permitiera dar luz y brillo a la obra que lo inmortaliza, el Monumento al Santísimo, la Custodia para los días Solemnes, la Medalla de la Gloria, el Triunfo en Nombre de Jesús, la Proclama de Carache y la Alegoría de la Fe, entre otras ofrendas a su pueblo natal y en custodia de la Iglesia en Carache. Es en ese mismo tiempo cuando surge la idea del escudo heráldico para Carache, en el que tres elementos sobresalen: el Cordero de San Juan, el Bucare y la Caña de Azúcar, destacando la inscripción del 14 de agosto de 1781, fecha patria en la que se suma Carache a la independencia antes del nacimiento de Bolívar, pues esta está inspirada en la Rebelión de los Comuneros ocurrida en Latinoamérica bajo el liderazgo de Túpac Amaru, desde las alturas del Perú. Es así que, por encargo del propio Mínumboc, el maestro José Juan Rodríguez se encargó de dar color a su obra, la cual este año arriba a sus cincuenta años de creación.

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