Por. José Gregorio Torres
En el año 1980, en Carache se asumió con gran responsabilidad y seriedad el tema de los movimientos telúricos que sacudían en esos días la región, estos movimientos que en su mayoría tuvieron sus epicentros en el tocuyo, los cuales han sido referenciados y registrados en Venezuela a partir del 1 de septiembre de 1530, en la ciudad de Cumaná, el que por sus característica asociadas con el mar, pudo ser el primer maremoto registrado en la historia de Venezuela, se dice que unos 130 de esos movimientos telúricos han causado destrucción parcial en algunas regiones del país durante siglos el 3 de febrero de 1610, se registró el segundo gran movimiento sísmico, a las 3 p.m. en La Grita Estado Táchira, en 1629, se registra un tercer hecho similar en Cumaná, y en 1641, el 11 de junio, sucede algo similar en la ciudad capital Caracas y el Puerto de la Guaira. En esta oportunidad se registraron entre 400 y 500 víctimas.
En el caso de Trujillo, junto a Mérida y el Zulia uno de esos movimientos se registró el 4 de abril de 1684, a las 8 p.m., donde se refiere a la acción de un volcán el que genera este evento sísmico, considerado como un terremoto por sus características devastadoras, sucediéndose más adelante consecuentes movimientos de tierra y terremotos entre los que se cuentan el de 1737, 1766, 1775, 1786, 1794, 1797 y el de 1812, este último acaecido en Caracas a eso de las 4: 37 p.m. del Jueves Santo y enmarcado en los acontecimientos independentistas de Latinoamérica, el que genera la frase del Libertador. “SI la Naturaleza se opone Lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”. En el caso de Carache específicamente se registra una destrucción parcial significativa por un terremoto sucedido el 4 de noviembre de 1894.
A partir de esta referencia histórica, y los constantes temblores que se suscitaron a finales del siglo pasado, donde las ciudades andinas se han visto afectadas de manera considerable, las autoridades del Municipio Carache con la asesoría del Capitán Jesús Quevedo Terán, junto a un grupo de mujeres y hombres emprendedores, ante la preocupación de los estudios más recientes sobre estos movimientos telúricos, tomaron la decisión de crear los cuerpos de auxilio y socorro que se encargaran de mantener a la comunidad en conocimiento de las medidas de prevención y seguridad en casos de que esta pudiera sufrir como en efecto tiene un gran porcentaje de posibilidades, de un sucesos de esta naturaleza y que en la actualidad se hacen más probable, según los estudios sismológicos, los que deben poner en alerta a nuestra sociedad organizada, que conlleve a que estas instituciones permanezcan de manera consciente y alerta ante las posibilidades ciertas que se sucedan eventos telúricos los cuales es necesario salirle al paso.
Por tanto, es responsabilidad del estado venezolano con sus instituciones velar porque permanente, se prepare a la comunidad para cualquier eventualidad referente a estos inesperados movimientos sísmico los cuales como referencia y sin intensión de alarmar, sabemos que pudieran llegar a ser de grandes magnitudes.
