Por. José Gregorio Torres
Buscar medicinas en Venezuela se ha vuelto una tarea compleja e inaccesible, farmacias, consultorios y hospitales están en la actualidad, desprovistos de la mayoría de los fármacos necesarios para atender las diferentes patologías, apenas se consiguen algunos medicamentos básicos y que requieren los pacientes, esto se agrava por la falta de materia prima con la que los laboratorios venezolanos puedan fabricar los medicamentos que demanda la población. Lo descrito ha generado molestias que ya se hacen cotidianas porque la situación cada día se hace más dramáticas, sobre todo, por las multiples patologías crónicas, las que corren el riesgo de llegar a puntos no retornables y en la mayoría de los casos a fatales consecuencias.
En el caso de Carache, se ha venido proliferando la venta de medicamentos, los cuales no cuentan con los permisos requeridos para esta delicada actividad, sin embargo, esto de alguna manera ha favorecido sin duda a quienes son asiduos demandantes de estos por sufrir algún tipo de patología crónica y que por lo general, si se encuentran en las farmacias o expendios legales, los costos son casi inalcanzables más cuando el salario deplorable no ayuda, se ha llegado al punto de que, o se compra comida o se compran medicamento, igual resulta difícil atender ambas necesidades como prioridades, tocando en muchos casos, buscar una alternativa de ingresos para poder cubrir gastos que por demás está decir, en Carache tiene más demanda que oferta.
Además, los programas que el gobierno ha implementado al respecto, solo han servido para que algunos se sirvan de ellos para su lucro personal y no colectivo, han sido un fracaso. Sin embargo, estos últimos días se ha corrido el rumor de la posibilidad que se traigan a Carache, un FARMATODO, o algo similar, lo cual sin duda, permitiría garantizar no solo una gran variedad de medicamentos que por ahora no se encuentran en los anaqueles de las únicas farmacias existentes en el pueblo, las cuales tampoco cumplen con la responsabilidad de garantizar el turno que tanta falta hace en casos de emergencia, por lo que a pesar de ser un rumor esta posibilidad, se ve como una gran idea que debe contar con el apoyo de las autoridades, puesto que esto también ayudaría el bolsillo de los caracheros ya que obligaría a las actuales expendedoras de medicamentos a ajustarse a los costos reales que en la actualidad se han convertido en usura para algunos de estos comercios. Bienvenido sea cual sea el proyecto si es para beneficio del colectivo.