Por. José Gregorio Torres
Hacen cinco años la Municipalidad de Carache asumió con gran participación oficial el bicentenario de la muerte del prócer carachense, Coronel Pedro Miguel Chipia. Alcaldía, Concejo Municipal en pleno, Gobernación del Estado y Consejo Legislativo, se sumaron a esta iniciativa propuesta inicialmente desde el extinto Instituto Municipal para la Cultura, una gran programación como requería el nivel de homenaje póstumo a quien fuera estratega del Ejército Libertador de Venezuela y la Gran Colombia, quien a los veintisiete años de carrera militar falleció en la Batalla de San Félix el 11 de abril de 1817.
Con la visión clara de la importancia del personaje y lo que significa en el futuro de Carache, por haber nacido en este, un 24 de junio de 1790, las actividades programadas desde el propio Instituto de cultura, la decidida y obligante responsabilidad de las autoridades municipales regionales, nacionales, se cumplieron no solo los honores militares a que era merecedor este paladín de la Campaña Admirable, el pueblo civil representado por sus Instituciones Educativas, hicieron galas de desfiles escolares, donde la apología del Coronel Chipia, en representaciones teatrales evocaron los tiempos de independencia.
Hoy luego de esas celebraciones Carache vuelve al funesto letargo que durante doscientos años sumió parte de su historia, y vergonzosamente se debe aceptar que poco se continúa haciendo para hacer justicia no solo con el Coronel Chipia sino también con la Constitución, las leyes de la República, se continúa esperanzados en que un día despertemos y al son de campanas se pueda gritar junto a los antepasados, Glorias al Coronel Pedro Miguel Chipia, hijo ilustre y prócer de Carache, pero a las puertas del Panteón Nacional, donde debería estar acompañando a su comandante supremo Simón Bolívar. Sin embargo, aún se está en mora con su reconocimiento como Libertador de Carache, de Venezuela y La Gran Colombia.
Creo que se debe comenzar (si aún no se ha hecho) por darlo a conocer en el propio municipio; en escuelas, liceos y otras instituciones. Conocer nuestra historia nos hace valorarla, respetarla y defenderla…
Un detalle en la redacción, con mucho respeto (en pro de hacer mejor a Elcarachero.com): al comienzo, debería decir «Hace cinco años…», en lugar de «Hacen cinco años…», porque en este contexto «hacer» es un verbo impersonal, es decir, no tiene sujeto. Por lo tanto no se pluraliza. ¡Saludos!