Por. Dr. Luis A. Mejías Pérez
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) casi toda la población mundial (99%) respira un aire contaminado que supera los límites de calidad recomendados y pone en peligro su salud.
Tal aseveración se desprende de los resultados de la actualización 2022 de la Base de Datos de la OMS sobre la Calidad del Aire. Dicho documento, que fue publicado en vísperas del Día Mundial de la Salud cuyo tema este año es “Nuestro planeta, nuestra salud”, ofrece resultados bastante alarmantes para la salud mundial.
La actual base de datos, en comparación con las anteriores, evidencia que la contaminación del aire ha ido creciendo rápidamente y apunta a un daño significativo sobre el ser humano causado incluso por niveles bajos de muchos contaminantes atmosféricos. “Las personas siguen respirando niveles insalubres de materia particulada fina (MP10 μm y MP2,5 μm) y dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante urbano común. Ambos grupos de contaminantes se originan principalmente en las actividades humanas relacionadas con el uso de combustibles fósiles. siendo los países de ingresos bajos y medianos quienes sufren las exposiciones más altas.
Estos datos han llevado a la OMS a subrayar la importancia de frenar el uso de combustibles fósiles y a tomar otras medidas tangibles para reducir los niveles de contaminación del aire. “Los problemas energéticos actuales ponen de manifiesto la importancia de acelerar la transición a sistemas energéticos más limpios y saludables…los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario que suponen la contaminación del aire y el cambio climático ponen de manifiesto la urgente necesidad de avanzar más rápidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles”, recalcó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
¿Cómo afecta la salud los contaminantes atmosféricos?
La materia particulada (MP10 μm y MP2,5 μm), es capaz de penetrar profundamente en los pulmones y entrar en el torrente sanguíneo, lo que afecta a los sistemas cardiovascular, cerebrovascular (accidentes cerebrovasculares) y respiratorio. Cada vez hay más pruebas de que la materia particulada afecta a otros órganos y causa también otras enfermedades. Por su parte, el y dióxido de nitrógeno (NO2) se asocia a las enfermedades respiratorias, sobre todo al asma, lo que provoca síntomas respiratorios (como tos, sibilancias o dificultad para respirar), hospitalizaciones y consultas a los servicios de emergencias.