Por. José Gregorio Torres
La Banda Municipal Juan José Landaeta fue una institución de gran prestigio, la cual hasta el año 2017, cumplió funciones como parte de la municipalidad de Carache, a pesar que ésta había sido declarada Patrimonio Cultural de Carache, no fue posible que su importancia como tal se impusiera a los caprichos y la falta de visión con respecto al significado, importancia que tiene para un pueblo como Carache, el luchar por conservar los más relevantes vestigios culturales.
Cuando se trata de la música, ha sido Carache especialmente cantera que ha dado para esta área cultural excelentes y connotados representantes. Había nacido en el año 1927, bajo el patrocinio de la Iglesia, en sus inicios se llamó Banda San José, su progenitor el Presbítero José Isaías Sánchez, cura Párroco tachirense, visionario y progresista quien la funda como parte de la cofradía del Santo, más tarde la municipalidad asumiría su administración para convertirla en la Banda Municipal filarmónica Juan Vicente Gómez, así se mantuvo durante veinte años, para luego en el año 1941, asumir el nombre del autor del Himno Nacional, poeta Juan José Landaeta, tres etapas diferentes en tres tiempos también distintos. En esta última fase de su existencia duraría hasta 2017, cuando por razones inexplicables lamentablemente desaparece como parte de la municipalidad, 76 años duraría esta prestigiosa corporación musical que como el fénix, en dos oportunidades sobrevivió a los tiempos más difíciles de su existencia.
Este año la Banda Municipal Juan José Landaeta, estaría cumpliendo 81 años, y llama a reflexión porque el próximo 2027, se cumplirán 100 años de su fundación, sería muy alentador que hoy cuando Carache se encuentra en su máximo de producción de músicos profesionales, se iniciara una campaña para que como el ave fénix, renazca este proyecto que permita el renacer y continuidad de esta importante Banda Municipal, la que bien merecido tendría para esta nueva etapa, el nombre de su primer Director Don Emeregildo Aldana. Queda esta propuesta en manos de la colectividad y de quienes de verdad se sientan identificados con el recate del patrimonio cultural.