Por. Javier Lugo
@javierlugo21
El desastre socialista y algunos de sus seguidores desde hace algunos meses han venido vendiendo la idea que “Venezuela se arregló”, ¿pero acaso es realmente esto cierto? sin duda alguna, esta es otra de las grandes mentiras que, como muchas, hoy quieren vender al pueblo el régimen de Maduro, en el cual las realidades que viven los ciudadanos diariamente, solo demuestran el estado de calamidad destrucción, desastre en el que han convertido a Venezuela.
Sin duda alguna, Carache como parte integral del país no es ajena a estas realidades, sufrimientos, es que a pocas horas de haber iniciado el mes de julio y durante la madrugada ya se experimentaba el primer apagón, que como si no fuera suficiente y en menos de doce horas, ya se estaba viviendo el segundo del día, pensando que este sería el último, en la tarde noche, se producía el tercero, todos de entre dos y tres horas, es así como la ineficiencia gubernamental nacional daba la bienvenida al mes de julio, en el que las fallas eléctricas estaban a la orden del día.
Apagones afectaron las telecomunicaciones.
Pero es que el problema ya grave por si solo de la ineficiencia del servicio eléctrico, también hay que sumarle las fallas que este produce en otros servicios como el de las telecomunicaciones, donde este segundo apagón afecto la señal de movistar durante varias horas, la cual al regresar el servicio eléctrico, no volvió, dejando a cientos de usuarios de esta empresa, sin el servicio de la única operadora móvil que actualmente funciona en Carache, ante la falta de atención para su reparación de la antena de la socialista Movilnet, que desde hace más de siete meses dejó sin señal a sus usuarios cobrándole un servicio mensualmente que no presta, lo que coloca en un estado total de incomunicación de telefonía móvil a los habitantes del pueblo.
Apagones afectan la vida de los ciudadanos en Carache. (Foto: Cortesía)
Calles en total oscuridad, una inmensa cola esperando para surtir gasolina en la Pandita y un nuevo día para ingeniarse la sobrevivencia, es parte de la realidad con las que los caracheros recibieron al mes de julio, en una Venezuela que sin duda alguna no se ha arreglado.