Por. José Gregorio Torres
Cuando en Carache se daban los primeros pasos para poner orden a los acontecimientos pasados de su historia y los que importantes historiadores como Mario Briceño Iragorry, o Pedro de Santiago, Francisco Cañizales Verde, Arturo Cardozo, entre otros quienes con anterioridad, fungieron como los principales Cronistas en el Estado Trujillo, estos que se empeñaron en mantener viva la historia de los pueblos andinos, que emularon a los escribanos, aquellos que a lo largo de la historia del mundo lograron registrar, conservar, promover la memoria de los acontecimientos más importantes de la historia y evolución de los pueblos, esos que, en el caso de América Latina, llevaron al papel con pluma y tinta, todos aquellos acontecimientos que en el presente pueden ser conocidos, como hechos ciertos que se suscitaron y tienen un valor incalculable, pues sin ellos no pudiéramos hoy hacer análisis para conocer cuál ha sido nuestro andar y evolución como parte de la sociedad en el mundo.
Gracias a estos importantes registradores de la memoria, los caracheros podemos contar hoy con un importante compendio histórico que habla de nuestros orígenes, de los inicios en diferentes etapas de la historia; en el caso de Carache, se remonta a los años 1558 a 1561, fecha tentativa en que se estableció con sus primeras encomiendas y que gracias al historiador, Reverendo Hermano Nectario María, con sus investigaciones en los Archivos de Indias, fue posible determinar con bases ciertas, las primeras encomiendas y encomenderos de Carache, investigaciones que han sido fundamentales para darle el sitial y la importancia en la historia de este municipio que, en sus inicios se convertiría en uno de los más grandes en extensión e importantes del Estado Trujillo, no solo por su gran influencia en la historia de la independencias sino, mas allá por ser uno de los asentamientos Indígenas más importantes de la región andina como asiento capital, que fue de la principal Etnia Indígena, Los Timoto – Cuicas.
Para ser justos en el reconocimiento, este día en que se celebra el día del Cronista, en el Municipio Carache, debemos reconocer en la Persona del Maestro José Juan Rodríguez Quevedo, hoy fallecido, sus esfuerzos por mantener viva nuestra historia, pues a este incansable y noble formador de juventudes, debemos con su creatividad, arte en el pincel, lienzo y óleo, el que Carache cuente gráficamente con esos acontecimientos partiendo de aquel 24 de junio de 1561, cuando por primera vez se dio, el encuentro de dos culturas y el que a cuatrocientos años de este acontecimiento, José Juan Rodríguez se encargó de plasmarlo en esos coloridos murales, pintados en el salón de Sesiones del Consejo Municipal, los que él mismo desde los años setenta se encargaba, hasta su lamentable deceso, de explicar y narrar las historias de aquellas fechas emblemáticas que hacen de Carache un pueblo de historia que enarbola orgullosamente, los símbolos de la Paz, democracia y una amable libertad, el maestro José Juan Rodríguez Quevedo, fue es y será siempre para los caracheros, el primer Cronista de esta ciudad, no solo porque, oficialmente haya sido designado por sus autoridades, sino porque en esencia, en lo más profundo de su ser, lo demostró con hechos, pues gracias a su empeño y dedicación personal, hoy Carache luce su memoria con el orgullo de ser un municipio de profundas referencias histórica.
