Por. José Gregorio Torres
Hace aproximadamente tres décadas, una niña de 10 años proveniente del Potrerito, Paramo de Cende, Parroquia la Concepción de Carache, partió para la ciudad de los techos rojos, en búsqueda de progreso y superación, su destino solo le permitió nueve años en la ciudad, en los que no pudo culminar su bachillerato, pues se vio en la necesidad de retornar a su pueblo diez años más tarde, pero en esta oportunidad se queda en Carache. Inicia su primera juventud estableciendo su propia familia, entre la Concepción y Carache, se va adaptando a cada circunstancia, pero el asumir esta institución requería también asumir sus costos y sus sacrificios, no tardó en dar sus primeros frutos los que fueron llegando hasta contar seis hijos, cuatro hembras y dos varones. Adriana Carolina, y Mildred Yanti, Minerva Andreina, Nathalia Dayana, Elvis Antonio y Edgar José, Gil Sequera.
En el año 2000, un grupo de personas decidieron conformar una cooperativa integrada por unas 23 mujeres emprendedoras de Carache, entre las que se contaba la Señora Laura Rosa Sequera, en un principio para adquirir los conocimientos sobre la tradicional acema Carachera, así como todo lo que a panadería tradicional artesanal se refiere, el proceso fue lento pero disciplinado, y es así como por un buen tiempo se mantuvieron en este proyecto el que con el tiempo fue menguando, hasta llegar a la pandemia en el que solo se queda la Señora Laura, esta asume la necesidad de crear una empresa familiar y la registra con firma personal con el nombre de Panadería” la Romanera,” referencia que tiene como garantía, las famosas acemas romaneras de gran fama en Carache.
En el momento de esta entrevista a la emprendedora Laura Sequera, se pudo observar el taller donde fabrica sus ricas variedades de panadería; acemas, paledonias pan de leche y roscas, conocer a sus dos hijas que le aprendieron el arte y el punto que la entrevistada le ha impregnado a su ya famosa panadería, cuando se le preguntó a la matrona cuál era su secreto, humildemente expreso lo siguiente”:
“El secreto que uno le imprime a lo que hace tiene que ver con el sentimiento y el amor con el que se hacen las cosas,” lo que quiere decir que el punto de cada quien es totalmente diferente, por ello, el empeño en conocer más a fondo a la Señora Laura a la que se aprovechó para hacer publica parte de su historia personal así como por el hecho de ser una emprendedora y contribuyente para mantener la tradición como productoras de panadería casera y artesanal, la Señora Laura Sequera junto a sus dos hijas Minerva Andreina, Nathalia Dayana y su hijo Edgar José, es ejemplo de lucha y dedicación al trabajo como lo ha demostrado en su humilde taller ubicado en la parte alta el Mercado Municipal, de la Parroquia Capital Carache.