En Carache las estimaciones de siembra para el primer trimestre del año 2022 bajan significativamente, pero son suplantadas por plántulas de primera.

Ing. Humberto J. Aldana C. 

Cuando se hace la planificación para iniciar el desarrollo de un cultivo, sobre todo en el caso de los rubros que se explotan en gran parte de la zona agrícola de Carache, es importante tomar  en cuenta el proceso previo, ya  que de esto depende en gran medida el éxito del cultivo. Es por eso que, mucho  antes de la preparación de tierras, está la selección del cultivo y como esos materiales van a ser propagados en lugares especiales, debido a esto se hace necesario que los productores soliciten los servicios  de una casa de cultivo o propagador germinador de semillas.

 En este caso los vamos a llamar invernaderos, estos no son más que espacios protegidos por una cubierta de techo de plástico y por una malla vertical de nylon (anti-áfidos) que no permiten la entrada de insectos y del efecto nocivo de las precipitaciones, regulando el aporte del agua de lluvia, de esta forma el hombre pueda manejar con mayor eficiencia y control los factores adversos que influyen en el buen desarrollo  de la plántula, paso previo indispensable antes del trasplante definitivo a campo. 

En Carache, en el sector conocido como Loma de Bonilla, hace ya algunos años, están los invernaderos kurruchango, cuyo propietario es el ing. Alirio Montilla, hombre que con esfuerzo propio desarrolla una actividad valorada y reconocida por gran parte de la comunidad de agricultores de Carache, así como también de las zonas aledañas, como son: San Miguel y San Rafael, ambas pertenecientes al municipio Bocono e inclusive también algunos sectores de la  zona baja del estado Trujillo, los cuales le solicitan sus servicios para la  germinación de lechosa  y diversas plantas frutales.

El equipo de reporteros elcarachero.com, se trasladó hasta las flamantes instalaciones de los invernaderos kurruchango, para constatar el valor que tiene el desarrollo de la germinación como proceso previo para conseguir una plántula apta a trasplante e informar a la población las estimaciones de siembra para el primer trimestre del año 2022, efectuando un análisis comparativo con respecto al año 2021. El presente reportaje, tiene como objetivo reconocer la importancia que tiene el uso de semilla original de laboratorios serios que certifiquen materiales de alta productividad  y por supuesto asegurar cosechas estables y de calidad, contra materiales de segunda que no ofrecen parámetros con resultados confiables y rentables producciones agrícolas.

Por su parte, el ingeniero Montilla manifestó que, con respecto al año 2021 la propagación de semilla sobre todo en el caso del tomate ha disminuido en un 30% al igual que otros rubros tales como: Pimentón y las coles,  no obstante esto, pudo determinarse que los productores germinaron sobre seguro con semilla de primera lo que marca una seguridad fitosanitaria de los cultivos y alienta a los productores a seguir utilizando materiales que permitan que sus producciones sean sanas y no estén expuestas a males como por ejemplo el terrible virus del tomate, entre otras afecciones de los cultivos.

El profesional en el área agrícola, explicó muy detalladamente el proceso de germinación de la semilla y básicamente la relevancia del uso de sustrato certificado utilizado como punta de lanza en dicho proceso, ya que permite la producción de una planta vigorosa y bien nutrida. Montilla detalla que: “En primer lugar es importante destacar que el llenado de la bandeja se realiza con sustrato con buena humedad y luego se hace la siembra como tal. Posteriormente, se lleva a cabo un proceso de pre germinación de 3 a 5 días en el cual se  tapan las bandejas con plástico negro, luego las mismas con sus plántulas se trasladan a los mesones y allí permanecen durante 25 días”. 

Continuo mencionando el entrevistado: “En ese periodo de tiempo se le aplican por ferti riego los nutrientes a base de fosforo, humus y  algunos micro elementos, también se le colocan algunos fungicidas para el control de phytophtora infestans (quema negra) así como también algún insecticida para el control de lepidóptera  y grillo, es de resaltar el uso de reguladores de ph,  ya que, en un análisis hecho recientemente a las fuentes de aguas de los invernaderos kurruchango se determinó que la mismas tenían parámetros tendientes a ser alcalinos y eso influenciaba en la eficacia sobre todo en el efecto directo de los productos agroquímicos (funguicidas e insecticidas), debido a ello se comenzó a utilizar reguladores de ph, para lograr adecuar el agua a parámetros más ácidos que permitan potenciar estos productos y así lograr el control esperado de los patógenos.

Termina señalando que, una vez finalizado el proceso, las plántulas son pasadas a cestas de recepción como paso preparatorio para su traslado y trasplante definitivo en campo.   

Una demostración del trabajo que se realiza en los invernaderos
En este lugar se da el desarrollo de la germinación como proceso previo para conseguir una plántula apta al trasplante.

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