Por. José Gregorio Torres
En visita que hiciera el Carachero.com al Hospital “Dr. Rafael María Quevedo Viloria”, se pudo constatar en su interior, la existencia de un parque infantil que lleva el nombre de la Dra. Yolimar Arellano de González, quien para el momento en que se crea dicho espacio en la dependencia de salud en Carache, la Doctora, fungía como Presidenta de la Fundación del Niño en el Estado Trujillo. Esta obra fue precedida por el proyecto del Centro Educativo Hospitalario “El Bucare”, también inaugurado en su momento por dicha Doctora.
Sin ánimos de tocar susceptibilidades, pero si con la certeza de hacer la justa crítica, en las gráficas recogidas de dichos proyectos se muestran claramente aspectos que dan pie a algunas interrogantes, ¿Por qué se crean proyectos para abandonarlos en el tiempo?, o ¿Acaso dejaron de ser importantes o necesarios?, se tiene entendido que se crearon para permitir en primer lugar, la formación no solo del personal del área infantil donde se destacó entre otros programas, la Lactancia Materna como un insustituible alimento para el niño en sus primeras etapas de vida, así como crear un espacio que permitiera a los pequeños contar con un ambiente más agradable y menos traumático durante su estancia en este centro de salud.
También se tiene conocimiento que durante algunos años, todo funcionó como se esperaba, se lograron aspectos muy importantes durante su aplicación llegando al reconocimiento nacional. Hoy se aprecia como este hermoso esfuerzo se ha visto menguado, carente de interés por parte de la comunidad y de quienes deberían abrazarlo, al igual que esos años iniciales, hoy las mujeres, familias pero especialmente los niños, niñas siguen necesitando de estos proyectos y los que por una u otra causa deben utilizar estos servicios hospitalarios, ojalá las nuevas autoridades y específicamente en el área de salud infantil, le den un nuevo impulso a este hermoso proyecto que carece de color político y es por la salud física y mental de los niños.
