Por. José Gregorio Torres
Opinión
“No hay peor ciego que el que no quiere ver”. Si lo que está pasando con los educadores y los trabajadores de la educación en general, no es un termómetro para medir el descontento, seguramente no existe otro medio que permita hacer ver a los gobernantes que algo no está funcionando bien en nuestra sociedad, es que si esto que está pasando hubiese sucedido en los tiempos de la democracia representativa y bipartidista, probablemente hubiera insurgido como por cierto insurgió el Comandante de la Revolución, sin mucho protocolo y legalidad, con una intentona golpista y otros movimientos subversivos con jus tificada reacción y por lo tanto, con respaldo popular.
Ahora bien, la pregunta es ¿en que se diferencian los años 80, de los actuales? Igual, el pueblo tiene hambre, las causas similares, ayer un gobierno social demócrata y otro social cristiano, negociaban con el imperio Norteamericano, hoy se negocia con el imperio Ruso, ayer se negociaba con gobiernos delincuentes, hoy no se hace diferente, ayer se vendían las empresas del estado, hoy las que no se venden, se convierten en chatarra para justificar un bloqueo, lo que a todas estas, ni una, ni otra demócrata o revolucionaria, al pueblo le dan beneficios, pues mientras unos pocos son los caciques, unos muchos son indios serviles y conformistas que obedecen por miedo a la inquisición, la verdad, al final somos presa del miedo y por otro lado, de la debilidad y de las enfermedades producidas por la hambruna, la desasistencia de un Gobierno y un estado que no garantiza la pluralidad del pensamiento y por tanto, la libertad democrática.
Si los administradores de la empresa no son capaces de sostenerla para que produzca bienes y servicios, lo lógico es cambiar de administración, pero, ¿quiénes tienen esa responsabilidad, vital? los mismos que en la Constitución son los dueños verdaderos del negocio, o sea los ciudadanos venezolanos, ahora bien ¿cómo se garantiza este cambio? fácil, el próximo año habrán elecciones presidenciales, y ¿ quiénes será responsables o corresponsables de lo que pase en Venezuela a partir del próximo año?, todos y cada uno de los venezolanos que decidamos asistir a las urnas electorales, pero también aquellos que entiendan que si no hay una candidatura única de oposición, ellos también serán corresponsables de lo que pase en adelante, nada es eterno nada perdura en el tiempo y todo tiene su desgaste, pero solo por la vía democrática con participación masiva del pueblo, se podrá salvar al pueblo. Es la oportunidad de retornar a la democracia y honrar la lucha de los que iniciaron el progreso y el desarrollo de nuestro país, hoy hundido en las ruinas que produce una ideología, una revolución trasnochada y descontextualizada. A ver quien actualmente, con la sensatez y la cordura para salvar lo poco que queda de la Venezuela pujante que fue reconocida por el mundo, en el siglo XX.