Por. Sala Situacional
“Los muertos a falta de un lugar más confortable se quedan en el recuerdo de los seres queridos,” esta es una frase muy oportuna que pudiera ser punto de partida para la necesaria reflexión, si bien para los cristianos el alma es más importante que el cuerpo, no es menos cierto que el cuerpo es el instrumento a través del cual el ser humano, ha tenido la oportunidad de desarrollarse y por tanto, desde el principio de los tiempos ha sido considerado luego de su uso y disfrute, algo sagrado, tan importante llegó a ser para los dioses en la tierra, que las civilizaciones más avanzadas, dedicaron años siglos y milenios por no decir , fortunas enteras, estudiando la manera como proteger del descalabro, sus cuerpos mortales dedicando a sus memorias monumentos que hoy son maravillas del mundo.
Cuando visitamos estos lugares de descanso y de paz, es similar a cuando se llega a un templo donde necesariamente se debe asumir postura diferentes de respeto y reflexión, un cementerio es un lugar sacro es tierra santa, donde nuestros antepasados reciben los honores y las exequias finales para su descanso, esto define la importancia de la vida pero también de la muerte, y es por ello que vemos en esos lugares hermosas tumbas de otros tiempos, decoradas cuidadas con mucha dedicación por nuestros antepasados, pero también se ve la diferencia, pues desde aquellos que honraban a sus difuntos, al tiempo de hoy ya han cambiado, como si las responsabilidades y la cultura también se hubiese desgastado, ya no honramos a nuestros muertos, no apreciamos nuestro pasado y eso se aprecia en este preciso lugar.
La pregunta es ¿cuánto tiempo tengo que no visito a mis familiares difuntos? ¿Acaso cuando retorno al pueblo de mis antepasados, dedico un poco de ese tiempo para visitarlos?, o es que acaso no hay nada que agradecer? ni siquiera la vida? Es triste lo que esta pasando hoy en Carache, pues poco honramos a nuestros difuntos, tanto que, al parecer, estos nos quieren recordar que su miedo a morir era la soledad, el olvido en que pudieran encontrarse luego de tanta lucha y tanto compartir en la vida. Ni amigos, ni familiares. Hoy los muertos de Carache, reclaman y llaman nuestra atención, para poder descansar en paz.