Por. Javier Lugo
@javierlugo21
En el año 2021 se conoció por parte de los entes oficiales nacionales, que la celebración del “Ciclo Festivo de Culto a San “Juan Bautista” habían sido incluido en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que establece la “Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura” (UNESCO), desde ese momento y aprovechando ese importante reconocimiento que le da un valor cultural universal a esta celebración, algunas personas vinculadas a la cultura y su quehacer en la comunidad, han realizado algunas propuestas y planteamientos relacionados, a la integración de las “Festividades de San Juan Bautista de Carache”, como parte de esa tradicionalidad, tomando en cuenta el hecho que en común tienen estas como lo es la imagen de “San Juan Bautista”
¿Pero acaso este ciclo comparte con las festividades de Carache los mismos criterios de valoración cultural y patrimonial más allá del uso en común de la figura religiosa de San Juan Bautista?
La respuesta es simple “NO TIENEN NADA EN COMÚN” en esta etapa muchos se seguirán preguntando ¿Y San Juan No es un elemento en común? Definitivamente si, pero cuando se habla de una manifestación cultural como el “Ciclo Festivo de Culto a San Juan Bautista” se refiere a una especificidad, que en términos de criterios de valoración patrimonial está asociada a elementos de carácter histórico-cultural, geográfico, mágico religioso, idiosincrasia, gastronómico, ritual, tradicional, musical, entre otros, que si bien veneran la imagen de San Juan Bautista, tienen unos elementos de origen particular, que la hacen incomparable social y culturalmente, ya que cuando se habla de patrimonio cultural, se hace referencia se hace elementos que están fuertemente asociados a la historia, cultura, tradición y modos de vida de una sociedad específica, incluso de una región geográfica limitada y que por sus particularidades gozan de un reconocimiento individualizado.
Si se hace una revisión del expediente que le dio la categoría de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad a este ciclo festivo se encuentra que en primer lugar, este está delimitado geográficamente sobre algunas comunidades de los estados Aragua, Carabobo, Distrito Capital, Miranda, Yaracuy y La Guaira, que tuvo su origen en el siglo XVIII en medio de comunidades afrovenezolanas esclavizadas, con la necesaria influencia católica imperante de esos tiempos y que está compuesta por la presencia de numerosas expresiones culturales de índole verbal, musical, física, vinculadas al África Subsahariana, que son consideradas como un símbolo de resistencia cultural y de libertad, este ciclo festivo comienza con un repique de tambores que se realiza el 01 de junio y se extienden hasta el 16 o más de julio, con actividades de bailes, narraciones, procesiones con la imagen de San Juan, en esta convergen cofradías, con tradicionalidad y vestimenta propia de la celebración, así como una ritualidad particular solo presente en estas comunidades.
Cuando se habla de las festividades de San Juan de Carache, se encuentra con otro panorama muy diferente, aquí la celebración tiene principalmente un componente litúrgico católico, con visitas del santo a comunidades, misas, y procesiones, a las que se le suman celebración, parranda de calle, con templetes, serenatas, exposiciones, toros, carruseles y juegos tradicionales, que tomando en cuenta la categoría de realista que durante toda su historia tuvo la población de Carache, está vinculado a ese ambiente de feria, propio de las festividades patronales de España, con las que están sin duda alguna relacionadas las celebraciones de San Juan Bautista de Carache.
Alegra mucho y llena de orgullo como venezolanos la declaración del Ciclo de San Juan Bautista como patrimonio de la humanidad, pero no se puede confundir la chicha con la limonada, aunque las dos sean “bebidas” y “venezolanas”, es necesario entender que la celebración de “San Juan de Carache” es propia y conformada por elementos totalmente diferentes, heterogéneos, a los que homogéneamente conforman los del “Ciclo Festivo de San Juan”, por eso como cultores, como agentes del patrimonio cultural carachense, se debe discernir esta realidad y no seguir prestándose a la confusión colectiva y de generación de unas expectativas que solo traerá desengaños. ¡¡¡QUE VIVA NUESTRA CELEBRACIÓN DEL SAN JUAN BAUTISTA DE CARACHE!!!
Muy interesante. sin palabras……. Que Viva…………