LA REVOLUCIONARIA EMERGENCIA DEL HOSPITAL DE CARACHE, SE CONVIERTE EN RUINAS ANTES DE SU INAUGURACIÓN

Por. José Gregorio Torres

La salud es un derecho inestimable e insustituible, es allí donde radica el bienestar de un pueblo. Partiendo de esta premisa, el noble y paciente pueblo de Carache, sigue esperanzado que con el cambio de las nuevas autoridades tanto regional como municipal, por fin la emergencia del Hospital “Rafael María Quevedo Viloria”, pueda ser culminada, considerando que la misma solo espera por su pintura y equipamiento. Esto ha sido un clamor desde antes de la revolución, y fue en el gobierno del Dr. Gilmer Viloria que se hizo posible iniciar la construcción del apéndice que formará parte de estas importantes instalaciones sanitaria.

Exterior de la infraestructura que muestra la decidía y abandono.

El próximo mes de septiembre se cumplirán los 94 años del fallecimiento de quien fue el principal benefactor en la salud, casi un siglo de historia y de quien lleva acertadamente el nombre el Hospital I de Carache,  sino por lo que significa el nombre de quien bien merecido tiene su epónimo, el que se emprenda su culminación, al menos por los clamores de una comunidad quien desea ver pronto en funcionamiento estas extraordinarias instalaciones, las cuales  tanta falta le hacen para que su diligente personal pueda seguir cumpliendo a cabalidad y con la prontitud del caso sus eméritas,  heroicas labores. Si bien la situación del país no lo hace fácil, no es menos cierto que de no ser por las malas administraciones y complicidades internas de quienes les ha tocado administrar los recursos asignados para esta construcción, ya esta edificación estuviera garantizando la atención inmediata a quienes así lo requirieren.

Interior de la inconclusa emergencia.

Sin embargo, aún este pueblo noble de Carache se aferra a la esperanza  que las nuevas figuras gubernamentales, llámese Gobernación, Funda Salud, y Consejo legislativo, miren con ojos de justicia este clamor que ya llega a sus límites, cuando ve como otras edificaciones bajo la responsabilidad del gobierno regional en el municipio, están a punto de ser declaradas como ruinas inhabitables, como es el caso del edificio de la prefectura del Municipio, y el mayor símbolo de la decidía que ha significado más de cincuenta años de olvido, como lo es la Escuela Granja Miquimbay. Queda en manos de las máximas autoridades, que este proyecto de tanta importancia; “Emergencia del hospital”, finalmente sea culminada con la prontitud que el caso amerita, de esta manera comience a generar los efectos de salud que tanto reclama esta comunidad de Carache.       

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *