MINUMBOC. HUMILDE VIAJERO DEL MUNDO A QUIEN CARACHE LE DEBE ETERNOS AGRADECIMIENTOS

Por. José Gregorio Torres

Hacen 59 años un joven carachense, tomo la decisión de marcharse a una ciudad de Europa, llevaba con él en sus alforjas, un montón de sueños y esperanzas, pudo haber decidido como destino cualquier lugar del mundo, pero eligió que debía ser la ciudad eterna de Roma. Es posible que la influencia de esta decisión estuviera en lo que su mente de niño correteando en los corredores de las viejas casonas de su pueblo, donde se deleitaba escuchando diarias tertulias y compartir con personajes impregnados de añejas historias.

  Luego de transitar unos cuantos años de su primera juventud y adolescencia entre grandes ciudades y Carache, aprendió prematuramente a sobrevivir, pero también a imponer su talento y su capacidad de crear, pues realizó durante estos primeros años estudios en la prestigiosa Escuela de Arte Cristóbal Rojas, entre otras no menos renombradas de la capital.  

Sin dejar de ser un actor principal, de su historia, se va convirtiendo también en su escribano hasta tomar la forma del Cronista. Actor y bailarín del retablo de las Maravillas, junto la gran Yolanda Moreno, locutor, animador de radio, concluyendo en su dominio en el arte de la escultura, logrando el premio Nacional en concurso realizado por la Fundación La Salle, Premio declarado desierto.

Por la polémica de su obra ganadora, y lo que genero diez años de lucha que le catapultarían a la palestra pública y le permitiría impulsarlo al mundo del arte. En 1963, llega a Roma el joven Minumboc, en menos de cinco años ya había recorrido gran parte de la ciudad, donde se puede abrogar de su carismática personalidad, grandes amistades que con el tiempo se multiplican y convierten en premios nobeles, personalidades destacadas internacionalmente. Ya Minumboc no es de Carache Minumboc es del Mundo y pasarán veinte años que serán también eternos.

Premios del Mundo, “La Medalla de la Gloria” entre sus reconocimientos internacionales, Testigos y críticos de su obra, Miguel Ángel Asturias entre muchos otros. Relaciones relevantes, El Papa, Pablo VI Y su habitual estancia, El Vaticano, todo esto en constante intercambio con su pequeña y lejana ciudad nativa, pues año a año visitaba su valle para rendir cuentas de sus logros y ratificar su compromiso histórico con la ciudad que le vio Nacer y crecer bajo los auspicios de su Patrón Secular San Juan Bautista,  al que más tarde en 1970, refrendaría con un discurso en el cual deja establecido públicamente ante la municipalidad y el pueblo, el carácter de su obra, de su vida pública, Minumboc fue y será siempre un carachero del mundo. Dedicado muy especialmente a la Diáspora Carachense en el mundo.

Fotografía: referencial.

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