Por. José Gregorio Torres
La decisión por parte del Ministerio del Poder Popular para la Educación de realizar un llamado a las Escuelas Abiertas durante el periodo vacacional fue el peor de los errores que se han podido cometer, no tanto por el hecho en sí del programa abiertamente improvisado, sino por los gastos que genera el mismo y en el marco en el cual se ha hecho el llamado, precisamente cuando existe un marcado conflicto entre el Ministerio de Educación, PSUV, la ONAPRE y los trabajadores del gremio educativo, la realidad es que al parecer, los asesores en educación andan en las nebulosas, y lo que evidencia que definitivamente no existe una verdadera política educativa recreacional, lo que conlleva a unas constantes improvisaciones como es en el caso de este plan vacacional escuelas abiertas y el que ha resultado ser un rotundo fracaso.
Lamentablemente en el caso de Carache, todo había iniciado muy bien pues en conjunto, las escuelas y la organización Nacional de Recreadores, iniciaron el programa con mucho entusiasmo, seguridad, garantizando no solo los esfuerzos, recursos mancomunados entre los recreadores y los directivos de las escuelas y liceos del municipio, pues el Ministerio Garantizaba los recursos tanto para un aperitivo a los recreadores como para los asistentes a las actividades programadas para medio día. Esto funcionó perfectamente la primera semana, hasta que el PSUV tomo la decisión de sacar el Plan Vacacional de las Escuelas, para trasladarlas a las comunidades fuera de las escuelas, cosa que no era mala idea si lo hubiesen planificado previamente. Decisión tomada sin contar que las Instituciones de Seguridad involucradas, las que ya tenían claro el cronograma y lo que en el caso de Carache tienen sus limitantes.
Esto agrava más la situación para los recreadores quienes tienen que mantenerse en los mismos horarios con el doble de esfuerzo y sin garantías de contar con un incentivo inmediato para garantizarles al menos un recurso para un mínimo de atenciones a los niños, pues las comunidades seguro ya tiene suficientes problemas económicos como para también atender a los recreadores que, en el caso de Carache, pasan de treinta.
Y no es por criticar el programa que siempre se ha cumplido, sino la manera como desde las altas directrices del partido, todo lo llevan al interés de sus aspiraciones políticas y no con el convencimiento de la necesidad de garantizarles a los niños, jóvenes, adolescentes, la debida alternativa de recreación, pero sobre todo su seguridad, pues en estos tiempos de lluvia no es fácil realizar actividades a la intemperie. Al final todo, es un desastre cuando la parte política decide inmiscuirse, tomar decisiones arbitrarias y contraproducentes. Seguro que el plan vacacional Escuelas Abiertas, pero sin niños ni adolescentes, es un plan fracasado. Por el contrario, es de felicitar a los Recreadores que, sin ver colores políticos, han venido cumpliendo con su responsabilidad a pesar de las incoherencias de las altas directrices política.
