PROBLEMA DEL ACUEDUCTO DE CARACHE, NO ES SOLO DE INFRAESTRUCTURA ES MÁS DE SALUD

Por. José Gregorio Torres

Opinión

Desde su construcción por allá a principio de los años cincuenta el Acueducto de Carache, fue pensado para darle solución a una comunidad que para ese entonces era suficiente por su capacidad, de acuerdo a la densidad de población, tan así que recordamos el famoso bote de agua que por muchos años benefició en lo particular a un personaje muy conocido de Carache, quien fue un gran colaborador de la Parroquia San Juan Bautista, conocido popularmente como Miche Lucena, se hace esta referencia porque era común escuchar como el agua bajaba por el cerro de la cruz para regar la siembra de maíz o de caraota así como la variedad de matas frutales que este personaje mantenía en su modesta casa ubicada estratégicamente a orillas de la quebrada Vitarù  en la cual finalmente vertía el excedente de estas aguas procedentes de los excesos del acueducto o caja de agua principal.

Imagen referencial.

Es necesario y conveniente hacer este comentario porque de esta manera se puede contextualizar, entender y analizar lo que hasta los inicios de los años ochenta era posible apreciar, pues la población de Carache aún para ese entonces mantenía su densidad poblacional pero también el inicio de su crecimiento, pues se construye la urbanización Minumboc, la Urbanización, del cerrito, hoy el Rosario, pero también se desplazan al centro de Carache familias enteras de los campos caseríos y páramos aledaños de la Parroquia, esto se va convirtiendo en una gran urbe, poblándose por tanto los cerros que circundan al casco de la población, de igual manera, esto genera nuevos emprendimientos que exigen más gasto y uso del vital líquido, más comercios, más viviendas, entre otras demandas de uso del agua.

Más tarde, a finales del siglo pasado y principio del actual, con la llegada de la Cuarta República, se agudiza aún más la crisis del problema, pues  con el gobierno de la anarquía llegan las invasiones y se comienza a sentir el problema de este con mayor agudeza, ya no solo por su capacidad y demanda del vital líquido, obligando a la administración municipal a crear nuevas alternativas construyendo otro acueducto para solventar la escases de agua para los nacientes sectores y comunidades altas de los cerros aledaños al casco de Carache,  pero esto no es el único problema pues por una parte, se soluciona la oferta y la demanda del vital líquido, pero se inicia otra problemática debido a la necesidad de incrementar y fortalecer la mayor fuente de ingresos económicos para el municipio como es la Agricultura, donde se fomenta la variedad de cultivos, y con ello el uso indiscriminado de los pesticidas y otros químicos que finamente, vierten en las aguas del río que terminan por generar alta contaminación en las aguas que hoy continúan siendo estudiadas y consideradas tóxicas para el organismo, con altas probabilidades de ser letales al consumo humano. Siendo por otra parte un problema que nadie quiere asumir por los altos costos que esto significaría para todos, incluyendo el costo de una epidemia cancerígena que, a todas estas, sabemos está sucediendo, pero que preferimos ignorar.   

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