SAN JUAN BAUTISTA LO IMPORTANTE ES LA FE DE LOS CARACHEROS

Por. Profesor  Pedro Fuentes

Dentro de poco, la UNESCO declarará las Festividades de San Juan Bautista, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, honor que regocija. De lo que no se está seguro, es sí las festividades caracheras al fin serán reconocidas por aquella institución cultural. Se tiene todos los méritos tanto históricos, religiosos como de identidad social y comunitaria que hacen al pueblo de Carache y a la Procesión de San Juan Bautista merecedores de ser un bien inmaterial. La primera cofradía de San Juan Bautista se fundó junto a los repartimientos y encomiendas de Carache como pueblo de Doctrina por allá entre 1560 o 1561, seguramente un 24 de junio de acuerdo al santoral.

 El 24 de junio, según la religiosidad europea, conmemora la fecha de nacimiento de Juan el Bautista, tradición que va más atrás, coincidiendo con el solsticio de verano que ya venía siendo celebrado por etruscos, griegos, druidas, todos los pueblos europeos, asiáticos de raíces agrícolas. Pero no sólo ellos, en el continente, las civilizaciones maya y azteca reconocían el solsticio, gracias a sus superiores conocimientos astronómicos como el día más largo del año y se celebraba en honor a la fertilidad humana y a la agricultura.

 En Caracas, el 8 de junio de 1646 se funda una Cofradía de San Juan Bautista para negros, mulatos e indios. Ya en Carache existía una cofradía, que por el año de 1653 adquiere del encomendero Hernando Terán la hermosa talla que éste trajo de España. Si bien San Juan Bautista, hijo de Zacarias y de Isabel, autorizado por el Arcángel Gabriel de salvar a la humanidad de la perdición, fue utilizado por la iglesia española para evangelizar indios y negros, no pudo evitar un rebelde libertinaje festivo.

En 1777, en la visita del Obispo Martí a Carache, la feligresía fue acusada por el cura por tener el vicio de beber aguardiente en las fiestas del patrono San Juan Bautista, sobre todo un licor que fabricaban en alambiques. Además, el obispo ordenó al cura que celase los frecuentes abusos y escándalos que había entre los feligreses en materia de moral.

 En 1781, el mismo cura Joseph Nicolás Pérez, junto a la feligresía indígena, negros, pueblo llano y San Juan Bautista organizan una protesta contra el cobro de impuesto en consonancia con el Movimiento Comunero iniciado en el Perú. En otras palabras, San Juan Bautista de Carache reúne los suficientes hechos históricos, culturales y sociales que le hacen merecedor de ser incluido dentro del reconocimiento de la UNESCO. Más allá de las devociones desde el San Juan Congo de Curiepe hasta el San Juan Bautista, el santo es uno y a la vez diverso; es cultura popular, tiene amigos a montones…pero en ella se colean…los zorros y camaleones.

Terminemos por ahora. ¡Si San Juan lo tiene…San Juan te lo da!

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