UNA DE LAS MAESTRAS MÁS ANTIGUAS DE CARACHE
Por. Licenciada Elena Hernández
La maestra Ana Ramona Rangel Viuda de Bracamonte, natural de Jajo, estado Trujillo, comenzó su trabajo como docente en la Escuela “Dr. Ernst” en el año 1958, egresada como maestra normalista del Colegio Inmaculada Concepción Salesiano de Mérida, sobre la educación y su experiencia en esta área conoceremos su opinión.
¿Cómo fue su ingreso al ejercicio de la profesión docente?
Anteriormente, no se introducían papeles sino, una vez graduada me dirigí directamente a la Zona Educativa Trujillo, me entrevisté con el Director de Educación. Antes habían cargos vacantes porque eran pocos los maestros graduados.
¿Cuál fue la respuesta del Director de Educación para la época?
Inmediatamente, me ofertó los cargos vacantes, la última fue la Escuela Nacional Graduada “Dr., Carache Ernst” de Carache, – dije – me voy para Carache y me vine con mi familia.
¿Le ofertó otras propuestas de trabajo dentro del ámbito educativo?
Si, la Dirección de la Escuela de Isnotú, pero le respondí: ¡Como cree!, si no he ejercido el cargo de docente de aula, no tengo ninguna experiencia al respecto.
¿Cómo funcionaba la Escuela Nacional Graduada “Dr. Ernst” al momento de su ingreso?
Habían solamente seis docentes, se trabajaba de primero a sexto grado, un docente para cada uno, tres docentes normalistas y tres bachilleres, muy buenos bien preparados.
¿Qué grados impartió durante el ejercicio de la carrera docente en la Escuela Nacional Graduada “Dr. Ernst”?
Trabajé de primero a sexto, menos con cuarto grado
¿Cuál es su opinión con relación a los maestros, maestras de su época?
Esos maestros eran entregados, comprometidos, personas que para educar, formar, se entregaban por completo.
¿Y los estudiantes cómo eran?
Eran de todas las edades, educados, respetuosos, hasta nos decían mamá a los docentes, particularmente a mí me tenían confianza, me decían algunos: ¡Como quisiera que usted fuera mi mamá!
¿Y los representantes?
Eran participativos, hacían caso a las recomendaciones que uno les daba, se preocupaban mucho por el rendimiento de sus hijos.
¿Qué otra actividad realizó en el pueblo de Carache para la época?
Ah pues muchos no saben que yo fui cofundadora del liceo, que comenzó a funcionar donde actualmente es la Alcaldía, todavía no tenía el nombre “Juan Antonio Román Valecillos”. Impartí las asignaturas de Castellano y Literatura, Educación Artística (en el año 1958, recién llegada).
¿Qué experiencia le dejó ser educadora en esos tiempos?
Primero me ayudó, fue una experiencia, un aprendizaje, pude observar muchas cosas, tuve muy buenos directores, porque en su profesión eran excelentes, dedicados al trabajo, con valores, buen trato, orientadores pedagógicos. No faltaban las reuniones de docentes no solo para dar lineamientos sino para guiar enseñar.
¿Qué opinión le merece la educación actual?
Hay poca preocupación, no le dan el realce a la educación, formación para la vida. Se le da poca importancia a la verdadera educación, debido a los lineamientos que no están orientados a la educación de calidad.
Finalmente ¿Qué mensaje le da a la población de Carache respecto a la educación?
Tener la esperanza que esto va a cambiar, Dios sabe cuándo será el verdadero renacer de la educación, vendrán nuevos tiempos, tal vez no los veré, pero ya viví ese tiempo que Dios me dio esa oportunidad, doy gracias por ello.