Por. Dr. Luis A. Mejías Pérez
El próximo jueves 07 de abril de 2022 se estará celebrando el Día Mundial de la Salud, en conmemoración de la fecha en que fue creada la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948. Cada aniversario se selecciona un tema de importancia global en el ámbito de la salud que marcará los actos festivos de la campaña. Este año, la OMS dirigirá la atención mundial a la interconexión entre el planeta y nuestra salud, porque la crisis climática es también una crisis de la salud. El lema escogido para el Día Mundial de la Salud 2022 es: “Nuestro Planeta, Nuestra Salud”.
La campaña del Día Mundial de la Salud 2022 se centra en llamar la atención del mundo sobre las medidas urgentes que se necesitan para mantener la salud de los seres humanos y del planeta e incentivar un cambio para que las sociedades se preocupen de su propio bienestar. Mediante la campaña «Nuestro Planeta, Nuestra Salud», la OMS insta a los gobiernos y a la ciudadanía a que cuenten las medidas que están adoptando para proteger el planeta, su salud para dar prioridad a las sociedades del bienestar. Cabe preguntarse, ¿qué estamos haciendo nosotros en Carache para dar testimonio y unirnos a la celebración?
Existen sobradas razones para celebrar, concientizar gobiernos y comunidades sobre la problemática ambiental. La crisis climática actual es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad. La OMS calcula que se producen más de 13 millones de defunciones cada año, debidas a causas ambientales evitables, agravadas por la crisis climática.
Las decisiones políticas, sociales y comerciales están favoreciendo la crisis climática y sanitaria. Más del 90% de las personas respiran un aire insalubre que es consecuencia de la quema de combustibles fósiles. Debido al calentamiento del planeta, los mosquitos propagan las enfermedades más lejos y más rápido que antes.
Por otra parte, los fenómenos meteorológicos extremos, la degradación del suelo, la escasez de agua está desplazando a las personas y afectando su salud. La contaminación, los plásticos llegan hasta el fondo de los océanos más profundos y de las montañas más altas, se han abierto paso en nuestra cadena alimenticia. Los sistemas de fabricación de alimentos y bebidas muy transformados y poco saludables están impulsando una ola de obesidad, aumentando el cáncer y las enfermedades cardíacas, al tiempo que generan un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.