Por. Lcda. Elena Hernández
Los familiares consanguíneos y afines del joven Víctor Enrique Trompetero, quien el domingo pasado en horas de la mañana fue atropellado por un vehículo en la comunidad de Las Adjuntas Parroquia Carache, hijo biológico de Enrique Trompetero (Matera) y de Águeda Godoy, a través de este medio digital quisieron hacer público los agradecimientos a los caracheros de buena voluntad que prestaron su valioso aporte para agilizar el traslado, asistencia médica y quirúrgica oportuna para salvarle la vida a este joven que quedó en estado critico de salud como consecuencia del accidente.
En este orden de ideas, cabe destacar, la solidaridad de sus amigos que le prestaron auxilio al trasladarlo y acompañarlo hasta el Hospital I “Doctor Rafael Quevedo Viloria”, al personal de guardia de este centro de salud, desde el portero, personal de enfermería, entre ellas Roxy Sáez, médicos Jhonny Castillo, Elbano Padrón, entre otros, por poner en práctica de inmediato sus conocimientos profesionales y actuar eficientemente en este momento de emergencia. Asimismo, extienden el agradecimiento a las madres afines del joven como es la Licenciada Dilcia Cañizales y Deimar Godoy, por su actuación en todo momento, por siempre estar, por su cariño y amor hacia el joven Víctor.
A la vez, agradecen a esos héroes anónimos de Carache que siempre se hacen presente para ayudar, sin esperar nada a cambio, sino movidos por el espíritu de humanidad y amor al prójimo, esa familia generosa, los mismos que han prestado colaboración para darle mantenimiento a las ambulancias y están pendientes de donar las repuestos que le faltan para mantenerlas activas, a los efectivos de Protección Civil que actuaron en ese momento, por su presteza, agilidad para resolver las inconvenientes que presentó la ambulancia en su traslado. A la exalcaldesa Milagros Moreno, quien se apersonó de inmediato en el hospital a acompañar y solidarizarse con su amigo, el padre del joven.
Asimismo, no dejan de mencionar a la profesora Mireya Graterol por gestionar con el doctor Marcos Montilla para que este moviera la maquinaria médica en Valera, a los médicos del Hospital de Valera, a la doctora Vergel y todo el equipo de profesionales que participaron en la intervención quirúrgica quienes apostaron su tiempo, conocimientos, calidad humana, para salvarle la vida al joven Víctor. A todos los amigos, conocidos, que lo pusieron en oración, a los que estuvieron pendientes llamando para preguntar por su salud, a todos aquellos que derramaron lágrimas, en ese momento difícil y junto a sus familias corrieron, resolvieron, buscaron, mil gracias, un “Dios se los pague”.
A la vez, manifiestan que no se hacen eco de comentarios, desinformaciones, ni malos deseos para nadie, porque están agradecidos con Dios por el milagro concedido, no hay tiempo para eso, solo para agradecer al altísimo y a la intersección del Doctor José Gregorio Hernández, a la Virgen María Madre de Jesucristo y Madre nuestra.