Por. José Gregorio Torres
Si bien es cierto que la situación económica del país ha convertido a los ciudadanos en sujetos pasivos, dependientes de lo que el gobierno y sus dependencias quieran, puedan garantizar en derechos constitucionales; no es menos cierto que también existe una gran parte de la población que se mantiene de manera permanente elevando sus críticas y sus justas protestas ante algunos abusos por parte del mismo estado, bien por su poco margen de maniobrabilidad con respecto a su economía, o por la marcada negligencia de sus funcionarios en la oportuna respuesta, así como la solución a cada una de las necesidades que la comunidad requiere.
En el caso de Carache, el clamor es generalizado, se evidencia porque ya se ha hecho constante el déficit en los servicios de electricidad (CORPOELEC) y telefonía fija (CANTV). Con respecto a la electricidad, para la comunidad es una situación desesperante, entre los cortes programados y no anunciados, los continuos apagones por fallas en el sistema, ya se pasa más tiempo sin energía eléctrica que con ella, lo que genera, no solo perdidas en mercancías, alimentos y medicamentos, sino que se suma a esto lo más grave, el deterioro de electrodomésticos que son gastos adicionales difíciles de sustituir y a los que nadie responde por su pérdida.
Por otra parte, esta comunidad durante varios años ha venido sufriendo los abusos de la empresa CANTV, hace años que muchas líneas han sido cortadas y traspasadas a terceros sin el consentimiento ni conocimiento por parte de los titulares de las líneas, cuando se reportan estas, según la grabación que responde, es por deuda de los titulares, hecho que en la mayoría de los casos no es cierta por cuanto muchas de esas líneas están canceladas al día, verificadas por Caracas, pero no ha sido posible la solución definitiva de estas irregularidades por parte de la empresa CANTV. Ante esta situación el llamado es para los directivos de estas prestadoras de servicio quienes deben abocarse a atender estas irregularidades.
Fotografía: referencial.