APROBADO POR EL VATICANO EL ÚLTIMO MILAGRO DE JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ

Por. José Gregorio Torres

Quienes han venido haciendo seguimiento a los acontecimientos sociales culturales políticos y religiosos de América Latina y el mundo, sin pragmatismos ni fanatismos, pero si, con conocimiento de causa y vivencias propias, se puede hablar de lo que significa para los americanos, latinos, suramericanos y en especial los venezolanos, la serie de acontecimientos que se vienen suscitando desde finales del siglo pasado, principios de este  y los que marcan un antes y un después en la historia contemporánea, con ellos se está protagonizando los cambios que regirán un mileno más de la humanidad. Pero solo teniendo conocimiento en las materias que tocan profundamente esos cambios, es como se puede discernir, lo que está sucediendo, ¿por qué? y que se avizora por lo más pronto para nuestra amada raza humana.

Papa Francisco y Pietro Parolin autoridades del Vaticano. 

Para poner en contexto  el tema es preciso recordar algunos sucesos de importancia para los venezolanos, los que marcan la huella en orden cronológico de los mismos, se inician con la visita del Santo Padre a Venezuela Juan Pablo II,  a principio de los ochenta, la cual curiosamente realizó en dos oportunidades, otro suceso de interés la elección del Papa, Benedicto XXVI, con él la designación en Venezuela de Pietro Parolin, como Nuncio Apostólico y quien influirá sin duda en el proceso de José Gregorio Hernández. Luego del nombramiento por sucesión de Jorge Mario Bergoglio, actual Regente del Vaticano, máximo representante de la iglesia católica, donde Parolin es designado administrador. En el desarrollo de estos acontecimientos surge la afirmación popular. “Si Dios quiere que José Gregorio Hernández sea Santo, nos dará un papa venezolano o Latinoamericano.” Y así ha sido, pero más allá de estas apreciaciones, continúan sucediéndose acontecimientos muy interesantes.

La visita de Pietro Parolin a Trujillo marcara un acontecimiento de gran relevancia para la fe católica y cristiana, la cual hoy se reconoce cuando las reliquias del amado Santo popular, recorre cada una de las parroquias del todo el Estado Trujillo y de Venezuela. Ratificándose con ello, los designios de las más altas influencias espirituales, pues nada se sucede sin que haya la autorización del máximo creador. Con el reconocimiento por parte de la iglesia del último milagro, ya es un hecho que José Gregorio Hernández es un Santo legal y legítimo, legitimo porque el pueblo lo aclama, legal porque la Iglesia Católica ya reconoce su último milagro. El pueblo de Trujillo, Venezuela y el mundo debe prepararse porque los cambios en la iglesia siempre serán traumáticos y perseguidos, hoy sucede en Nicaragua, pero llegará de Dios su protección. Pues al final somos eso, un pueblo de Dios. Y de su mano vienen todos  los gobiernos del mundo. Gracias a Dios y a la Iglesia Católica “abemus un nuevo” Santo José Gregorio Hernández.    

Conferencia Episcopal Venezolana. 

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